EN ALGÚN MOMENTO DEL AÑO 2009 LLEGÓ A MIS OÍDOS UNA LEYENDA DEL TODO SORPRENDENTE. UNA SEÑORA QUE FUE A CENAR A UN RESTAURANTE CHINO SE ENCONTRÓ EN SU PLATO DE COMIDA ALGO QUE NO ERA COMESTIBLE Y QUE EN UN PRIMER MOMENTO NO SUPO IDENTIFICAR. UNO DE LOS AMIGOS QUE LA ACOMPAÑABAN EN LA MESA LE PUDO DECIR LO QUE ERA. ERA UN CHIP DE LOS QUE SE LE PONEN A LOS PERROS DEBAJO DE LA PIEL POR SI SE PIERDEN.
LA CONCLUSIÓN, ES SENCILLA. LA APETITOSA CARNE QUE TENÍA EN EL PLATO NO ERA DE TERNERA, ERA DE PERRO CON MICROCHIP INCLUIDO.
Al menos, el perro estaba registrado. Si encima era de pedigree, ¿de qué diablos se queja esa señora?
ResponderEliminarTengo entendido que si ingieres un microchip, queda instalado en el bazo, y de esa forma el gobierno Chino te tiene localizado en todo momento, no tiene nada que ver con la ingesta de canino alguno. CCM
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