LA BOTELLA DE VINO.

Siempre había pensado que esta leyenda era cierta ya que mi suegro la contaba como una anécdota que le había pasado a un amigo personal, el cual es mexicano. El suceso ocurría en un restaurante donde este señor estaba cenando con su mujer. Pidieron, al inicio de la cena, una botella de vino que costaba 100 dólares. Para su sorpresa, cuando les trajeron la cuenta el vino costaba 1000 dólares, no 100.
Siempre creí que esto había ocurrido realmente, pero cuando alguien me comentó el mismo hecho pero situado en el restaurante de Ferrà Adrià y con una botella de 600 euros que luego valía 6000, comencé a creer que estamos ante una leyenda y que nunca a nadie le ha ocurrido algo parecido.