EL VOLTEO HUMANO.

Las campanas de las Iglesias siempre me han dado cierto terror. Nunca he sabido bien la razón. Tal vez porque son grandes y contundentes. Tal vez porque si estás junto a ellas mientras se balancean un descuido podría ser terrible si aciertan a golpear en nuestra cabeza.

Cuando descubrí que existía el volteo humano de campanas, me quedé impresionado. Hay dos formas de hacerlo. Una de ellas consiste en subirse encima y voltearla sin dar la vuelta completa, solamente haciendo de contrapeso oscilando con el cuerpo hasta llegar a estar al filo del abismo. La otra forma consiste en aferrarse a la campana y dar vueltas completas enganchado al monstruo. Cuentan que solamente se recuerda un accidente, en el que un hombre se rompió el brazo tras caerse. Afortunadamente, cayó en un torreón cercano al campanario, librándose así de una caída fatal. Tiene que ser terrible la sensación de dar una vuelta completa enganchado a una campana y notar como el cuerpo se va y caes de cabeza sin tener nada donde agarrarte en un mundo invertido ante tus ojos. Una trágica experiencia tanto para él como para los allí presentes. También se dice que el record de volteo humano está en cincuenta vueltas enganchado a una campana. ¿Será todo esto cierto? Sinceramente, no sabría decir si estamos ante un acto de gran valentía o de gran estupidez.

¿EXISTIERON LOS LK6?

¿Quiénes fueron los LK6? Había escuchado rumores en facebook sobre la existencia de un grupo de música que logró hacer un concierto en pleno centro de Alicante valiéndose de unos instrumentos pertenecientes a un videojuego, junto con una guitarra y una batería. Dicen que el concierto fue un fracaso pero aún hay quien habla de ellos. He conseguido un video, aparentemente fiable, que recoge unos segundos de la misteriosa banda. También he escuchado que tienen intención de volver a inventar algo parecido, pero esta vez bajo el nombre de Pterodáctilo. Sin duda, una extraña historia.

¿QUIÉNES SON?

Cuando uno pasa con regularidad por una autopista puede llegar a ver cualquier cosa. Esta vez me centraré en esos equipos de trabajo que manejan extraña maquinaría y van vestidos de forma imposible en los márgenes de la carretera. He llegado a verlos con máscaras de gas. ¿Qué están haciendo realmente? ¿Quiénes son? En ocasiones, están en una zona de la carretera que no presentaba ningún problema y que al día siguiente continua estando exactamente igual que la semana anterior. Creo que nadie repara en esta gente, ya que pasamos a toda velocidad junto a ellos. También es curioso la rapidez con la que aparecen y desaparecen. Algo impensable en los auténticos trabajadores del asfalto.

ANILLOS DE PLÁSTICO.

Desde el inicio de este Blog tenía ilusión por comentar alguna leyenda referente a la Coca Cola, ya que las leyendas sobre bebidas o alimentos son mis favoritas. El problema era que todas las leyendas sobre esta marca son bastante conocidas y en este Blog se pretende renovar, en la medida de lo posible, el mundo de las leyendas, por lo que...
Hace unos días me vinieron a la mente las habladurías de los años ochenta que afirmaban que los anillos de plástico que sujetaban las latas de Coca Cola tenían que ser cortados a tijera antes de arrojarlos a la basura, ya que muchos de ellos podían acabar en el mar y los peces podían quedarse encajados en los anillos sin posibilidad de escape.
Comentando esto con un par de amigas, me dijeron que ellas lo recordaban con la versión que decía que podía meter la cabeza en el anillo una foca hasta ahogarse o incluso una gaviota podía enredarse las patas de forma fatal en el plástico.
Esta idea cumple totalmente los parámetros de una Leyenda Urbana. Algo llamativo en un primer momento, que cuando pasamos a analizarlo con tranquilidad nos damos cuenta que no tiene ningún sentido.

EL EPITAFIO DE GROUCHO MARX.

Son muy pocos los que saben que el famoso epitafio que figura en la lápida bajo la que está Groucho Marx no existe. Como ustedes sabrán, la leyenda cuenta que en la lápida de Groucho pone "Disculpe que no me levante a saludar". Una cita genial, en mi opinión. Es una lástima que en su lápida no ponga nada de eso. Adjunto la foto que lo demuestra.

Pd: Existen muchos epitafios bastante graciosos. Mis dos favoritos son los siguientes: "Os dije que estaba enfermo" y "Señor, espero que acojas a mi mujer con la misma alegría con la que yo te la mando".